viernes, 24 de octubre de 2008

Estallan otros 6 petardos en Bogotá
“Fue un grupo de ultraderecha”: Samuel Moreno
No se cree en la culpabilidad de las Farc.

Por: Camilo Cruz

Ayer, durante la protesta nacional que adelantaba la CUT (Central Unitaria de Trabajadores) , Bogotá se vio sacudida, por la explosión de 6 petardos de bajo poder, en diferentes puntos del norte y del occidente de la capital colombiana.
De acuerdo con declaraciones del alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, los petardos que estallaron ayer, se deben a un acto de deslegitimación de las protestas por parte de algún grupo de extrema derecha, lo que descartó la responsabilidad de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).

Aunque el director de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Rodolfo Palomino, aseguró minutos después de que ocurrieran los hechos, que las Farc eran las primeras sospechosas de las detonaciones de estos petardos.

Entre tanto, la secretaria de gobierno del Distrito, Clara López Obregón, informó que se utilizaron unos temporizadores, en las cinco primeras explosiones, para que éstas ocurrieran simultáneamente.

Así las cosas, con los atentados de ayer, ya son 30 los actos terroristas ocurridos en la ciudad durante la administración de Samuel Moreno, lo que preocupa, de sobremanera, a los bogotanos quienes se sienten más inseguros al momento de salir a las calles, según una encuesta realizada por la Cámara de Comercio de Bogotá.

Las detonaciones que tuvieron lugar en: La calle 99 con carrera 9, calle 80 con carrera 6, Calle 140 con carrera 7, calle 102 con carrera 21, Calle 123 con carrera 11, y cerca al Centro Comercial Salitre Plaza, fueron unas papas bomba de bajo poder destructivo pero que generan mucho ruido, aseguró un oficial de la Oficina de Prensa de la Policía, a la agencia AFP.

En este sentido, las autoridades creen que se quería causar intimidación y miedo dentro de la ciudadanía.

miércoles, 22 de octubre de 2008

“Este trabajo es muy divino pero muy estricto”
Somos operadores no conductores
Es de Tenjo, y le apasiona su trabajo.



Por: Camilo Cruz
Luego de mucho esfuerzo, de buscar por todos lados, algún operador que me pudiera atender, logré encontrar a este personaje, que ve muy alegre la vida que tiene, que adora su trabajo y que de cierta manera agradece mucho a la empresa por darle la oportunidad de hacer parte de este gran cambio para Bogotá.

Una persona amable, que me atendió con toda la gratitud, pero que me dejó muy en claro que durante sus horas laborales no le estaba permitido hablar, por eso decidí acompañarlo durante sus dos horas y media de recorrido entre la estación de Santa Isabel y el Portal de Suba.

Camilo Cruz: Don Luis Fernando Romero, muy buenas tardes
Luis Fernando Romero: Buenas tardes caballero
C: ¿Usted de dónde es?
L: Yo soy de afuera de la ciudad
C: ¿De qué pueblo?
L: De Tenjo, Cundinamarca.
C: Bonita población, ¿Usted a qué edad llega a Bogotá?
L: La ciudad yo la conozco de muy temprana edad, digamos por ahí de los 18 años en adelante, tengo 47 años y yo la ciudad no es que me la conozca muy bien pero en parte se conoce
C: ¿Cómo llega a trabajar en TransMilenio?
L: El anhelo mío ha sido toda la vida trabajar en TransMilenio, ya completo 3 años y el sistema cumple 7 años, pero de igual manera lo logré por medio de amigos, de paisanos, ¿sí?, y afortunadamente las capacitaciones y todo lo que exigen acá lo logré pasar y aquí estoy demostrando.
C: ¿Cómo fueron esas pruebas de ingreso?, supongo que muy rigurosas tanto de manejo como de conocimiento de las normas de tránsito para poder ingresar usted a una empresa tan grande como TransMilenio.
L: Pues le comento, que digamos son estrictas, pero así como son estrictas, las capacitaciones son muy esenciales, y de todos modos tenemos un cuerpo de operadores, que estamos muy bien calificados.
C: ¿Cómo ha sido esa experiencia de tres años como operador, porque me aclaraba que no se llaman conductores sino operadores, cómo ha sido su experiencia en TransMilenio?
L: No, muy bueno. De donde venimos, digamos más de cuatro compañeros, nuestras vidas anteriormente eran muy complicadas, muy tensionadas, aquí es muy relajado, aquí uno conoce familia, conoce amigos, conoce los hijos, le dedica uno mucho tiempo a todo, tiene tiempo de todo.
C: La gente cuándo uno le comentaría, que ustedes tienen una jornada de sólo tres horas de trabajo, dirán pues que se la ganan fácil, y pues yo lo estuve acompañando y realmente es un poco agotador ¿cierto?
L: No, no crea, aquí casualmente, este trabajo es muy divino pero es muy estricto. Porque, tiene que ser relajante, para que así mismo, digamos, entregue toda la responsabilidad, que tiene uno con un carro articulado y con toda la cantidad de vidas que lleva uno de para atrás.
C: ¿Es muy difícil manejar un carro, que cuanto tiene su capacidad máxima lleva unas 150, 160 personas?
L: No, no lo difícil, digamos la responsabilidad que lleva uno con el trabajo y con el servicio que está prestando uno a la ciudad de Bogotá.
C: Ustedes me imagino que tienen un solo turno al día.
L: Un turno sí, porque como somos las siete empresas, estamos seleccionados, viene el turno de la mañana y viene el turno de la tarde, sí, ese turno está como lo quiera manejar la empresa, digamos tantas horas y tantas horas de descanso.
C: Su vacaciones el fin de semana supongo
L: Sí, por lo general nosotros descansamos los fines de semana, bien sea sábado o sea domingo, como nos cace la programación.
C: ¿Usted ha tenido la posibilidad de manejar una ruta fácil?
L: Nosotros aquí trabajamos todas las rutas, todas, afortunadamente, porque de igual manera, las capacitaciones que nosotros tomamos, es para estar en conocimiento de todo el sistema.
C: O sea que en pocas palabras ustedes deben aprenderse las rutas, las estaciones, por donde ir, por donde parar.
L: No, eso es de tomar tiempo, digamos al inicio, cuando uno comienza acá, en menos de un mes uno ya está empapado de las rutas, de las troncales, y de todo el sistema como lo está manejando TransMilenio y las empresas de cada cual de nosotros.
C: ¿Su familia qué piensa de su trabajo?
L: Lo mejor que puede hacer, fue haberme cambiado de empleo, y están muy contentos.
C: ¿Qué hacia usted, antes de ser operador de TransMilenio?
L: Anteriormente, yo era conductor de carretera, donde digamos llegaba por ahí cada cuatro, cada cinco, cada ocho días a la casa, y mi jornada era de cualquier dieciocho, veinte, veinticuatro horas de trabajo, y mantenía más que todo con mi compañero del carro que con mi familia.
C: Claro, entonces supongo que su familia, su esposa, sus hijos…
L: No, ello muy contentos, ello ahoritica digamos llegué en el momento que más lo necesitaban, porque ellos están en una etapa de desarrollo, de los quince a los veinte años y están estudiando y qué bueno que uno pueda compartir con ellos, la edad de ellos con la edad de uno y las experiencias de ellos con las experiencias de uno.
C: Supongo que se deben sentir muy orgullosos que su papá trabaje en una empresa como TransMilenio.
L: Todos se sienten orgullosos, y todos muy contentos. Y los amigos y todos los vecinos que sepan, pues contentos.
C: ¿Usted que es un ciudadano más de Bogotá, como cree usted que cambió la vida de los bogotanos la implementación de un sistema de transporte como lo es TransMilenio?
L: No para Bogotá esto fue un cambio total, un cambio radical, porque el usuario de la ciudad ya está ahorrando mucho tiempo, mucha plata y a la vez ahorra hasta salud porque de estar transportándose de extremo a extremo, primero gastaba tres horas y media, cuatro horas, ahorita lo hacen en cuarentaicinco, cincuenta minutos, entonces gana tiempo, gana plata, gana trabajo, gana… bueno todo.
C: ¿Usted cree que con su trabajo está aportando para el desarrollo de Bogotá?
L: Claro, esto está creciendo porque vamos hasta ahora en la segunda fase y esto el proyecto es de muchas fases, que son digamos la Décima, la Veintiséis… bueno falta un resto de ahí para arriba, pero esto sigue creciendo y seguirá creciendo y de todas formas es un bien para el usuario.
C: ¿Qué anécdota tiene usted en estos tres años que ha trabajado como operador en TransMilenio?
L: Bueno incidentes los tiene uno… digamos a diario, a mi bueno se me desmayó una persona, un usuario y bueno uno tiene órdenes de TransMilenio, que uno tiene que cumplir, no puede parar uno en la mitad de la vía ni nada, sino hasta llegar a la estación, igual los pasajeros con toda razón se acaloraron y llamaron a la policía, pero igual manera yo estaba llegando a la estación y ya estaba informado y todo a control y ya estaba la ambulancia, la policía estaba todo ahí pero si el pasajero se acaloró un poquito.
C: Digamos entonces que es una falta de información para los usuarios, porque no entiende que ustedes están cumpliendo órdenes y que de pronto las desacatan podrían poner en riesgo su puesto.
L: Exacto, hay veces que el usuario está nulo de muchas cosas que digamos a uno le toca cumplir, por su trabajo.
C: He visto que la gente se atraviesa mucho por las vías ¿qué piensa usted sobre esto? ¿alguna forma de solucionarlo?
L: Pues la verdad mire, de por si nos están educando para los peatonales, y todos los comparendos que se hacen a diario es para que recibamos una educación, y lo están logrando, todo lo que es el cuerpo de policía lo está logrando, pero más sin embargo no falta el imprudente que lo haga en la troncal, y hay veces que ocurren accidentes como hay veces que son sustos nada más. Pero de igual manera todo eso lo recibimos nosotros en las capacitaciones que nos da la empresa por tarde cada ocho días nos están dando capacitaciones y estamos atentos.
C: He visto que cuando un conductor comienza, le hacen una prueba de conducción, qué buscan básicamente, digamos cuando usted comenzó que el operador master buscaba que usted tuviera unas capacidades, unas cualidades, en qué sentido o en qué área mejor.
L: No importa aquí la edad que tengo uno, pero siempre y cuando esté dentro del reglamento de manejar y digamos de poder conducir un aparato de estos que es articulado, las capacitaciones que le dan a uno, es para maniobrar tanto en la troncal, como en los patios, donde sea de día y de noche, un vehículo de estos, con la responsabilidad que vamos a llevar personas tanto para un sitio de la ciudad como para otro.
C: He visto que también hay algunas operadoras mujer ¿qué opina usted sobre ellas? ¿Las admira?
L: Yo, como hombre que soy, las admiro, porque digamos más de cuatro personas estamos seguros que ellas no pueden. Mentiras ellas pueden. Salgamos a carretera, en carretera si mire hay mujeres que manejan mula, manejan carro grande, sí, y la mayoría de ellas vienen de allá a presentar las pruebas acá, y vienen divinamente y hoy como la liberación femenina, la igualdad tanto el hombre como la mujer pues también tenemos derecho y ellas tienen derecho de aportar su granito de arena.
C: Vamos a cambiar un poquito del tema, y vamos a dejar al lado su profesión. ¿Cómo ve la situación actual del país? ¿Le gusta el presidente Uribe?
L: Pobre hombre, a mi realmente si me gusta porque ya en cuatro, cinco años que lleva, ha demostrado la seguridad de Colombia, sí, en un 90%, pues hay unos que están descontentos porque realmente no están digamos, que diría yo, la política no está con ellos y no es que yo sea político ni nada, pero uno se da cuent
a que el país está progresando a diario, económicamente, comercialmente, el transporte de día y de noche, que no faltan las guerras, los que están alzados en armas pero ya quedan poquitos, y así lo lograremos y lo lograrán.
C: ¿Y el Alcalde Moreno?
L: También es otro hombre que ahí está luchando, pero es que ellos, como dice el dicho, cogieron la batuta, pero ya la cogieron muy pesada porque los gobiernos anteriores dejan muchas deudas, dejan mucho que desear y contar. Entonces para que un momento de la noche a la mañana un tipo de estos arregle la ciudad y arregle el país es difícil, entonces toca con calma.


martes, 21 de octubre de 2008

El Sonido de las Teclas.

Un día en la vida de un estudiante de Inpahu

Por: Camilo Cruz

Como todos los días, debido a las complicaciones de subirse a un sistema de transporte masivo como TransMilenio, llegué retrasado a la universidad.

Eran las 7:08 de la mañana del martes 21 de octubre de 2008, cuando subiendo las escaleras para llegar al salón de Redacción para Prensa y Medios Electrónicos, vi a la señora encargada de las salas, como esperando a alguien -eso me llevó a pensar que como era costumbre no había nadie en el salón- pero me sorprendí mucho al ver la puerta abierta y al entrar, sólo estaba el profesor Piedrahíta.

Luego de un breve saludo él se dirigió a mi y me preguntó sobre la agenda del día – en ese momento llegó Anyela Cuervo-, yo al decirle que había que presentar la entrevista con el personaje asignado hace unos días, el profe me preguntó cómo me había ido en ese ejercicio. Le comenté: “Desde la semana pasada estoy en gestiones para conseguir la entrevista, me dijeron que enviara una carta a TranMilenio, dirigida a Alexandra Falla, pero con la molestia que hasta ayer lunes, fueron capaces de decirme que ellos no manejaban a los conductores. De TransMilenio me remitieron a una empresa llamada, SI 99, donde hablé con Ivonne Ocampo, ella me dijo, luego de enviarle un fax con la carta de la universidad, que la gerente de la empresa no me podía colaborar porque era nueva y hasta ahora estaba haciendo el empalme, de esta empresa llamé a Metrobus, dónde me dieron el número de un Ingeniero, a quién tenía que llamar hoy a las 8 am”. El profesor me recomendó que buscara a una conductora, le afirmé que mis gestiones estaban encaminadas a hacer la entrevista con una conductora de TransMilenio.

Al término de esta charla, comienza a llegar los demás compañeros, creo que eran las 7:15, entraban por la puerta Camilo Quintero y Felipe Rodríguez. Minutos después entra Cristian Duque. En ese momento el profesor –mientras actualizaba sus listas de estudiantes- le pide a Camilo el favor de cerrar la puerta.

Realizamos un quiz, un dictado, sobre algunas palabras que el profesor nos había puesto a investigar, sólo cinco: Desinhibir, democracia, idiosincrasia, rarísimo, decisión.

Carlos Barrero entra a las 7:20 al salón, lo que genero el reclamo del profesor a Camilo, por no cerrar la puerta con llave.

Realizamos las correcciones de costumbre sobre el quiz, y desde ahí, empieza el desfile de los compañeros que llegan tarde a clase:

7:30 am: Entran Cristian Chiquillo y la niña paisa.

7:40 am: Llega Zahira Ruibio,

7:45 am: Sandra entra, el profesor hace la advertencia que no va a molestar más por las llegadas tarde, porque siempre iba a sacar una nota con los estudiantes que llegaran temprano.

Se nos asigna un trabajo en clase, escribir una crónica sobre lo sucedido en durante la mañana en el salón. Un breve explicación de ortografía –algunos problemas que tiene los colombianos en la pronunciación de los plurales-, es interrumpida por la llegada de Danny Corredor a las 7:50 am. Ella dijo: “Es que me quedé dormida y me desperté en el portal del Tunal…”.

Me encuentro realizando la crónica, y un ruido ensordecedor, producido por los 12 teclados, que son usados en el salón al unísono, hacen parecer, que realmente nos encontramos en una Sala de Redacción, de cualquier medio impreso del país y por qué no del mundo.

Me dispondré a corregir mi escrito, aunque tengo que pensar muy bien cómo lo voy a titular, porque es una parte fundamental, cuando se está redactando, de aquí depende si vendo o no mi texto.

Publicaré en mi blog y leeré las demás crónicas, de pronto haya algo que corregir o algo que aprender, para eso venimos a la “U”.

Este era el relato de Camilo Cruz, un joven de 19 años, quién nos dejó entrar un momento en su vida, para conocer cómo es un día normal de clases. Estudiante de periodismo que quiere hacer su especialización de periodismo deportivo en Buenos Aires, Argentina.